El templo se hizo plaza, la plaza se hizo templo.
Por que aunque corran malos tiempos para la Iglesia y por ende para las cofradías en el fondo del mar de la nostalgia, la historia saca a la superficie la unión de tiempos mejores de Barrio & Cofradía.
En el año de 1966 fruto de la unión y armonía de la Peña Pinto y la Junta de Gobierno de la época lograron que en un hueco en la fachada de la casa grande de la Plaza Pinto, se colocara un retablo cerámico de grandes dimensiones (120cm X 1,65cm) de Maria Stma de las Penas encargando se la obra a cerámica Santa Ana de Sevilla y siendo pintado por el director artístico de la fabrica trianera, Don Antonio Kiernam Flores.
Dicho retablo se bendijo el 15 de Enero de 1967 con toda la pompa y el boato de cuando la Viña y la Palma van de la mano.
En el año 2017 se cumplieron 50 años de la colocación y bendición de la cerámica en cuestión y por un momento la mañana del 25 de Enero, la Plaza de hizo templo, con la celebración de una Eucaristía a los pies del retablo.
En estos días podemos ver el templo se hará plaza ya que se recrea para el triduo preparatorio de la festividad de los Dolores Gloriosos de María Stma, la misma indumentaria que luce la Stma Virgen del retablo, de la Plaza Pinto, la misma saya de las monjas del Salvador de Jerez de la Frontera, restaurada por nuestro hermano Jose Luis López Espigares. Por el mismo manto, que gentilmente la Orden Tercera de Ntra Sra de los Dolores de Carmona ha cedido y que fué el primer manto de la Virgen de las Penas, con la misma corona que la hermandad de la Vera Cruz de nuestra ciudad adquirió y también gustosamente a cedido para estos cultos, hasta el pañuelo que enmarca el rostro de Maria Stma de las Penas es de la época en la que la dirección artística y estética de la hermandad corría a cargo de Don José Gómez Morales.
Un autentico regalo de la priostia actual para los que por juventud no pudimos disfrutar del conjunto en su totalidad.
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